Reservas Naturales

Reserva Natural Los Sosa: De poca dimensión, esta reserva protege una parte de selva bien conservada y de gran belleza escénica. La ruta acompaña los cambios de vegetación, y hacia abajo, se puede disfrutar las aguas claras del río Los Sosa, hábitat del mirlo de agua, especie frecuente de la zona. Entre el verdor asoma el monumento al indio calchaquí. Resguarda 890 hectáreas de selva de montaña, en especial de mirtáceas (horco molles), en la quebrada del río Los Sosa.

Comprende un área de yungas, aun cuando se trata de un perímetro muy chico, constituyendo un espacio fundamental en la importancia de la protección de aves acuáticas y migratorias, así como de mamíferos en peligro.

Creada en 1941, la reserva se extiende como una franja a ambos lados del camino que empieza en el kilómetro 18 de la Ruta Provincial 307 en dirección a los Valles Calchaquies.

La altitud va de los 650 a los 1750 m.s.n.m. aproximadamente.

Los mamíferos son escasos, pero la avifauna está bien representada. La presencia de los jotes planeando en las alturas, una bandada de loros aliseros con su frente roja o las urracas, son algunas de las aves fácilmente reconocibles.

Entre las especies de aves acuáticas y mamíferas, encontramos el lobito de río, pato torrontés o mirlo de agua, paloma yungueña, picaflor enano, pato cortacorriente, zorzalito norteamericano, pava del monte, loro hablador y loro choclero.

El río Los Sosa, por sus características naturales, constituye uno de los principales ríos trucheros de la provincia. Los Sosa, junto a otras áreas protegidas, forman un sistema de protección integrado con la Reserva Natural de La Angostura, las lagunas de alta montaña, la Reserva de La Florida y de la Quebrada del Portugués.  Para llegar al lugar desde San Miguel de Tucumán se toma la RN.38 hasta Acheral y luego 18 Km. por la RP.307 hasta el comienzo de la Quebrada, que es la subida a Tafí del Valle. A lo largo de unos 30 Km., la RP.307, transformada en un sinuoso camino de cornisa con profundos precipicios a su margen, bordea la quebrada de Los Sosa. En este trayecto hay varios sitios, algunos con merenderos, donde es posible detenerse a admirar la naturaleza. No hay hospedaje en Los Sosa, por lo que se recomienda buscarlo en El Mollar. El río que le da nombre es el mismo que, aguas arriba, se llama Tafí y que baja, espumoso, desde los 2.000 m.s.n.m. hasta los 400 de la llanura oriental de la provincia. Hasta la década de 1940, este paso por entre las sierras del Aconquija sólo era transitable a pie o en cabalgatas. El Mollar o Tafí del Valle, son los pueblos más cercanos.

La vegetación es de una riqueza indescriptible y posee los tres perfiles definidos en las yungas según la altura.